dulce muerte

bloqueo incompleto de canal derecho, escribió sobre el informe el anónimo y genérico cardiólogo al que Jorge había ido. Era un examen casi de rutina, necesario para una intervención quirúrgica menor, y para nada que ver con el corazón. Se quizo cortar las pelotas en ese instante. Yo sabía, la puta madre. Años de hipocondría al fin habían sido justificados.
Según la wikipedia, Un bloqueo de rama derecha es un término médico que se emplea para un defecto en el sistema de conducción eléctrica del corazón caracterizada por un retraso de la conducción eléctrica por la rama derecha del haz de His y, por ende, por la pared antero-lateral del corazón.
La traducción de esto, aunque el cardiologo jamás se lo dijo, es que tenía todas las fichas puestas para tener una muerte súbita, súbitamente claro, y en cualquier momento de su vida. El puta madre inicial de pronto cambió de signo, y la dicha fue infinita; Que momento gratificante para un paranoico es que por fin la ciencia confirme su temor!
Maravillosamente, la idea y el fantasma de una lenta y dolorosa y melodramática y absurda agonía producto de algún cancer (de pulmón casi seguro) había sido reemplazada por una partida de la que ni el se daría cuenta. Una escapada hacia la nada misma para siempre y de repente, que hasta quizás dejara una sonrisa dibujada en su rostro (si fuera el caso de estar sonriendo en ese momento)
Lejós de tener que cuidarse y dejar de fumar y dejar las grasas y la droga y de fumar y las grasas y la droga y las grasas, la vida se convertia con toda justificación en un parque de diversiones donde cada día, ahora si, podía ser el último.
Que dulce que fué ese cigarillo.
Que dulces que van a ser todos los cigarrillos, pensaba Jorge, mientras le pedía fuego a una enfermera y sonreía.